domingo, 13 de marzo de 2011

Cuando los valores y las actitudes son el producto

En los primeros temas de la clase de Políticas de marketing nos familiarizamos con el concepto de marketing social

Como recordaréis, consistía en emplear las herramientas de la mercadotecnia con el fin de conseguir el cambio de comportamientos y actitudes en la sociedad. El producto, en un sentido amplio, sería el propio cambio social, es decir, la modificación de ideas y conductas para lograr sociedades más libres, justas e igualitarias.

Encontramos marketing social en muchas de las acciones de las organizaciones no lucrativas que buscan el apoyo de la sociedad en temas diversos como el fin de la violencia de género, la abolición de la pena de muerte, el respeto a los derechos humanos o la protección del medio ambiente.

Algunas empresas, por su parte, han incorporado la preocupación social en su actividad para dar respuesta a una realidad cada vez más palpable: los clientes son también consumidores informados y ciudadanos. Sobre la responsabilidad social corporativa, de la que ya sabéis algo, hablaremos en otro post.

Me gustaría que viéseis uno de los muchos anuncios que tiene Amnistía Internacional, una de las organizaciones no gubernamentales que emplea de forma notable y exitosa el marketing social.  

La actividad es la siguiente:
- Identificad el producto, o sea, lo que AI quiere "vender". En primer lugar, debéis identificar el tema o asunto abordado en cada una de las cuatro escenas del anuncio.
¿Qué aspectos son los más impactantes?
- ¿Pretende convencer razonablemente o seducir?
- ¿A qué público se dirige (sexo, nivel social, nivel cultural, edad, ideología...)?